La Always Drinking Marching Band empezó su andadura en el año 1997. Desde entonces esta fanfarria catalana ha ido creciendo hasta consolidarse como una banda de referencia en el panorama musical de calle.
Con la intención de reivindicar la calle como un espacio de todos y para todos, dónde la convivencia y la diversión son totalmente compatibles, nació su primer espectáculo Birra, sudor y lágrimas, un laboratorio inconsciente con el que forjaron una formación musical y un estilo que les acabo dando un sello propio y diferente a sus espectáculos.
Es a partir del año 2004, con su segundo espectáculo La calle es nuestra, espectáculo que será el que veamos por las calles de Mezquita, cuando la Always Drinking Marching Band da el salto al ámbito profesional. La rigurosidad en la calidad musical, sin perder la frescura, espontaneidad e irreverencia de sus actuaciones hacen que este espectáculo se gane el reconocimiento del público, de la prensa, de los festivales y de las instituciones, y consolida un colectivo de más de 30 músicos y clowns que a día de hoy constituyen esta original fanfarria.
El crecimiento de ésta formación no acaba aquí y es en el año 2008 cuando nos presentan dos nuevos espectáculos y se confirman como productora de espectáculos musicales. El primero, On the rocks, su propuesta más ambiciosa, es un espectáculo de escenario dónde, sin perder su esencia, presentan su cara más creativa musicalmente hablando y se convierten en una fanfarria electrónica que hará temblar todos los escenarios. El segundo, Quina barra!, es un espectáculo itinerante de pequeño formato que llevará grandes dosis de música y buen humor.
La idea de colaborar con otros artistas y compañías en producciones propias, alienas o en coproducciones también forma parte de sus objetivos y ya se ha podido llevar a cabo en diversas ocasiones, entre otras: el repertorio especial que prepararon para Maria Joâo en el Festival de Dixieland de Cantanhede o el espectáculo que prepararon con Guillem Alba para la Fira de Tarrega del año pasado.
Es a partir del año 2004, con su segundo espectáculo La calle es nuestra, espectáculo que será el que veamos por las calles de Mezquita, cuando la Always Drinking Marching Band da el salto al ámbito profesional. La rigurosidad en la calidad musical, sin perder la frescura, espontaneidad e irreverencia de sus actuaciones hacen que este espectáculo se gane el reconocimiento del público, de la prensa, de los festivales y de las instituciones, y consolida un colectivo de más de 30 músicos y clowns que a día de hoy constituyen esta original fanfarria.
El crecimiento de ésta formación no acaba aquí y es en el año 2008 cuando nos presentan dos nuevos espectáculos y se confirman como productora de espectáculos musicales. El primero, On the rocks, su propuesta más ambiciosa, es un espectáculo de escenario dónde, sin perder su esencia, presentan su cara más creativa musicalmente hablando y se convierten en una fanfarria electrónica que hará temblar todos los escenarios. El segundo, Quina barra!, es un espectáculo itinerante de pequeño formato que llevará grandes dosis de música y buen humor.
La idea de colaborar con otros artistas y compañías en producciones propias, alienas o en coproducciones también forma parte de sus objetivos y ya se ha podido llevar a cabo en diversas ocasiones, entre otras: el repertorio especial que prepararon para Maria Joâo en el Festival de Dixieland de Cantanhede o el espectáculo que prepararon con Guillem Alba para la Fira de Tarrega del año pasado.
Si quieres conocer sobre ellos visita:
Estos la van a liar... pero en el buen sentido!
ResponderEliminarOjala que llueva cafe....